sábado, 22 de septiembre de 2012

Desinflado

Casi literalmente cómo me siento...desinflado.
Escucho Pink Floyd, traumado sobre todo con High Hopes. Reconozco que los paisajes que describen, el camino y lo épico in crescendo de la canción me hacen tener escalofríos y, pese a todo, esperanza.
¿Esperanza en qué? Pues en que un día todas las espinas de mi camino se disolverán, o más fácil, un día me haré con unas botas impenetrables.
Pero mi ánimo anda más bien abajo. Me recuesto en la cama pero me hundo, como estar bajo el nivel del mar, la presión, las condiciones cambian a 100 metros dentro del colchón-cenote-sin agua-madriguera-tumba.
No más misticismo. Es un mal momento y como las cosas malas no saben caminar solas, llega en un momento en que todo parece revelarse, las cosas se quitan su máscara y me arañan jalándome en todas direcciones mientras preguntan: ¿Qué vas a hacer? ¿qué vas a hacer? ¿qué vas a hacer? ¿qué COÑO vas a hacer?

Etiquetas: ,

0 comentarios:

Publicar un comentario

Suscribirse a Enviar comentarios [Atom]

<< Inicio